El
autismo es un trastorno físico ligado a una biología y química anormales en el
cerebro, cuyas causas exactas se desconocen, pero ésta constituye un área de
investigación muy activa. Probablemente haya una combinación de factores que
llevan al autismo.
Los
factores genéticos parecen ser importantes. Por ejemplo, es mucho más probable
que los gemelos idénticos tengan ambos autismo en comparación con los gemelos
fraternos (mellizos) o con los hermanos. De manera similar, las anomalías del
lenguaje son más comunes en familiares de niños autistas e igualmente las
anomalías cromosómicas y otros problemas del sistema nervioso (neurológicos) también
son más comunes en las familias con autismo.
Se
han sospechado muchas otras causas posibles, pero no se han comprobado. Éstas
implican:
- Dieta
- Cambios en el tubo
digestivo
- Intoxicación con mercurio
- Incapacidad del cuerpo
para utilizar apropiadamente las vitaminas y los minerales
- Sensibilidad a vacunas
El
número exacto de niños con autismo se desconoce. Un informe emitido por los
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados
Unidos sugiere que el autismo y los trastornos conexos son más comunes de lo
que anteriormente se pensaba, aunque no está claro si esto se debe a una tasa
creciente de la enfermedad o a un aumento de la capacidad para diagnosticarla.
El
autismo afecta a los niños con una frecuencia 3 ó 4 veces mayor que a las niñas
y factores como el ingreso familiar, la educación y el estilo de vida no
parecen afectar el riesgo de padecerlo.
Algunos
padres han escuchado que la vacuna triple viral
que los niños reciben puede provocar autismo. Esta teoría se basó, en parte, en
dos factores: primero, la incidencia del autismo se ha incrementado de manera
permanente más o menos desde el mismo momento que comenzó la vacunación con
triple viral; y segundo, que los niños con la forma regresiva de autismo (un
tipo de autismo que se presenta después de un período de desarrollo normal)
tienden a empezar a mostrar síntomas alrededor del mismo momento en que se
suministra la vacuna. Probablemente es una coincidencia debido a la edad de los
niños en el momento de recibir esta vacuna.
Varios
estudios importantes no han encontrado NINGUNA conexión entre la vacuna y el
autismo. La
Academia Estadounidense de Pediatría (American
Academy of Pediatrics ) y el Centro para el Control y Prevención de
Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos han expresado que no existe un vínculo
comprobado entre el autismo y la vacuna triple viral o alguna otra vacuna.
Algunos
médicos creen que el aumento de la incidencia de autismo se debe a las nuevas
definiciones de la enfermedad. El término "autismo" en la actualidad
incluye un espectro más amplio de niños. Por ejemplo, a un niño que se le
diagnostica autismo altamente funcional en la actualidad pudo haber sido
considerado simplemente raro o extraño hace 30 años.
Otros
trastornos generalizados del desarrollo abarcan:
- Síndrome de Asperger
(similar al autismo, pero con desarrollo normal del lenguaje)
- Síndrome de Rett (muy
diferente del autismo y sólo ocurre en las mujeres)
- Trastorno desintegrativo
infantil (afección poco común por la que un niño aprende destrezas y luego
las pierde hacia la edad de 10 años)
- Trastorno generalizado
del desarrollo no especificado de otra manera (PDD-NOS, por sus siglas en
inglés), también llamado autismo atípico
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