Como
ya dijimos un grupo, es un conjunto de personas que se reúnen con objetivo
común. Siempre en esta labor debemos tener en cuenta varios factores: EDAD, NIVEL ACADEMICO, MATERIA O ASIGNATURA
Y NIVEL DE CONOCIMIENTOS O PREPARACION PREVIA.
Esto
es lo que hace que el trabajo con grupos sea realmente apasionante, dado que
existe un intercambio de experiencias, se propician discusiones enriquecedoras
y se retroalimenta la información que cada uno posee.
Cada
participante tiene especiales características, por lo que el manejo de grupos
resulta una completa tarea para el instructor, quien ha de ser el responsable
de la conducción del aprendizaje, el cual no se lograr` sin una integración
grupal.
Manejo y Control de un Grupo en el Salón de Clase
1.- ¡Comenzar con éxito! – Las Primeras
Impresiones
El
primer encuentro o “luna de miel” entre el profesor y los alumnos se da en los
primeros días de clase y es cuando ellos se forman sus primeras impresiones de
su maestro. El dicho “las primeras impresiones son las más importantes” también
aplica en este caso.
Usualmente,
los estudiantes se sientan calladamente, alzan su mano para responder y en
general mantienen una buena conducta.
Pero
cuidado, los alumnos fácilmente pueden despistar al profesor y hacerle pensar
que esta es una clase ideal y que puede “bajar la guardia”. Sin embargo, los
estudiantes al cabo de un tiempo comenzarán a poner a prueba al profesor para
ver “hasta donde pueden llegar”.
Es
durante este periodo que un profesor efectivo debe establecer las reglas de
comportamiento dentro del salón de clases.
2.- Aprender las políticas de la Escuela
Antes
de tener el primer contacto con el grupo, el profesor debe familiarizarse con
las políticas de la escuela concernientes a los procedimientos de
comportamiento y disciplina. El profesor debe definitivamente saber lo que la
escuela espera en cuanto a disciplina tanto de estudiantes como de profesores.
Esto
es clave para lograr buenas relaciones: alumno-profesor, alumno-escuela y
profesor-escuela.
3.- Establecer Reglas
Desde
el primer día, se debe establecer una lista de reglas en el salón de clases
para encausar el buen comportamiento de los estudiantes.
Intercambiar
opiniones y discutir con ellos de forma racional estas reglas, es básico para
asegurarse de que los alumnos las comprendan y vean la necesidad de cada una de
ellas.
Se
sugiere realizar una lista de reglas corta que contenga lo estrictamente
necesario para que la clase funcione correctamente. Hay que tener en cuenta que
entre más reglas se impongan, más difícil será controlarlas y mayores las
posibilidades de que alguna se rompa lo que puede terminar desequilibrando al
grupo.
Las
reglas de un salón de clase a menudo contienen: poner atención, tener respeto a
los otros, evitar el ruido excesivo, saber usar los materiales y cumplir con
las tareas que se asignen.
Por
supuesto cada clase es diferente y el profesor deberá usar su criterio y
experiencia para establecer las reglas que mejor convengan a formar un ambiente
positivo para el aprendizaje.
4.- Estar bien preparado
Se
recomienda planear las lecciones para la primera y segunda semana. Es muy
importante crear una buena impresión a los estudiantes en ese sentido.
Es
clave que los alumnos vean al profesor como una persona organizada y segura de
su capacidad para llevar a cabo exitosamente el programa de estudios. De nos
ser así, es muy fácil que el profesor pierda el respeto por parte de los
alumnos, lo que a su vez puede llevar a problemas de todo tipo.
5.- Aprender los nombres de los estudiantes
Al
hablarles a los alumnos por su nombre, el profesor hace que los estudiantes se
sientan cómodos y que incrementen su sentido de atención.
También
le da al profesor un mayor control de situaciones. “Patricia, deja de platicar
y termina tu trabajo” es más efectivo que “Dejemos de platicar y terminemos
nuestro trabajo”.
Con
grupos grandes, a veces no es tan fácil memorizar los nombres de todos los
alumnos rápidamente. Idear una forma de acomodo de los estudiantes dentro del
salón de clases puede hacer más fácil y rápido el aprendizaje de cada uno de
sus nombres.
6.- Ser firme y consistente
Un
profesor puede ser firme al mismo tiempo que comprensivo y amistoso.
Un
profesor firme puede crear un ambiente en donde los estudiantes se sientan
salvos y seguros, al mismo tiempo, lograr el respeto.
Muchos
profesores aseguran (yo me cuento entre ellos) que es más fácil para el buen
manejo de la clase, iniciar el año escolar de una manera firme y relajarse
después, que comenzar de una forma relajada y después tratar de ser firmes.
7.- Establecer una relación escuela-casa
En
muchas ocasiones y según el sistema de cada Institución, se pide al profesorado
establecer una relación profesor-padres de familia. En varias instituciones al
principio de cada ciclo escolar se citan a todos los padres de familia que
integran el grupo. El profesor explica y establece su forma de trabajo y la
disciplina que manejará durante el ciclo.
Es
muy importante que los padres de familia estén enterados de cómo se llevará la
clase para que posteriormente se eviten problemas y malos entendidos.
Si
la institución donde trabajas no procede de esta manera, te recomiendo que
envíes a través de los alumnos un comunicado especificando todas las reglas,
procedimientos y programas que se seguirán en el salón de clase durante el
ciclo escolar.
8 .- Clases para Adultos
Los
consejos que aquí se mencionan también se pueden adaptar a las clases para
adultos. Es increíble, pero a veces los adultos necesitamos que nos traten cómo
niños al momento de tomar una clase.